La Universidad de León acaba de publicar los resultados de un estudio decidido a plantar cara a los establecimientos de depilación corporal mediante el cual se determina que los pelos del culo, sobre todo en el género masculino, son un elemento fundamental para la pérdida de calor en aquellos días en los que las temperaturas se desploman y se precisa de ese plus calorífico que la ropa interior masculina no siempre aporta.

«Los catarros no se cogen por los pies como equivocadamente se pensaba, sino por el culo» asegura Angélica Merina, directora del departamento de bioingeniería de la Facultad de Ciencias Biológicas. «Estamos todo el día sentándonos y levantándonos de diferentes lugares: en la parada del autobús, de la silla de trabajo, en el banco del parque, de la bicicleta… Y la parte del cuerpo que más sufre ante todos esos cambios de temperatura es inequívocamente el culo.»

El estudio hace una diferenciación entre géneros para concluir que es el sexo masculino el más vulnerable a los peligros de la depilación de las nalgas. «Aunque si bien es cierto que el vello en las posaderas de los hombres tiene más presencia que en las mujeres, el elemento determinante entre ambos sexos a la hora de coger un catarro es que nosotras ponemos más cuidado a la hora de elegir una ropa interior abrigadita en invierno.»

«Nuestra recomendación para los hombres sin dudarlo ni un momento, es un culo peludo. Mucho más si acostumbran a no usar ropa interior».

Angélica Merina, Universidad de León.

En el departamento de Bioingeniería han podido desarrollar este estudio en un tiempo récord y esperan poder presentarlo en el próximo Congreso Internacional de Tecnologías Biomédicas que tendrá lugar en septiembre en Albacete.

«Estamos entusiasmados con el buen trabajo del equipo y ya andamos pendientes de presupuesto para un nuevo estudio sobre la depilación genital. Una sociedad que no invierte en investigación básica está enferma», defiende.