No entiende a qué viene tanta polémica con el tema del churro.
Aitor González de Lena es vecino de Pola de Siero y lleva veraneando más de 20 años en Valencia de Don Juan. Asegura que jamás ha tenido problemas cuando ha querido mojar el churro, tanto en las piscinas municipales como fuera de ellas.
Por eso no entiende qué ha podido pasar este verano y de dónde puede venir «esa especie de alergia al churro» que parece estar surgiendo en la localidad.
«Mojé el churro en Valencia desde el 95, mira tú si llovió» nos cuenta. «A ver si ahora con esta moda de lo políticamente correcto vamos a tener que cambiar los hábitos y venir aquí a disimular. ¡No jodas ho!».
Desde que durante la tarde de ayer tuviera lugar una polémica por el uso indebido de un churro en las piscinas municipales, diversos veraneantes asturianos se han puesto en pie de guerra y planean acciones conjuntas este verano para reivindicar lo que consideran un derecho adquirido.
«Solicitamos al ayuntamiento que nos reconozca el derecho de venir a mojar el churro o de lo contrario metemos al dragón ese de las piscinas en el río, que está a 200 metros», advierten. «A ver si vamos a cogérnosla ahora con papel de fumar después de tantos años».
Se espera que a lo largo del fin de semana tenga lugar una de las mayores concentraciones junto al castillo de la capital coyantina. «Invitamos a todo el mundo a venir al jardín de los patos y a pasarse el fin de semana mojando el churro como es debido. Nosotros ponemos el chocolate, ya sabes» anuncian.