"Hasta el 40 de Mayo, no te quites el sayo" dice un popular refrán. Pero si todo sigue según parece esa popular fecha puede tornarse perenne. «Todo empezó el año pasado, daban nieve en Agosto en Pajares y eso nos hizo sospechar» señalan desde Cazurro Meteorologic Advisors (Ca.M.A), empresa que ha destapado esta conspiración.

«Los primeros indicios ya fueron por San Juan, toda la vida sacábamos la rebequina y 2017 fue año de camiseta imperio. Los datos de temperatura se disparaban y en el noticiero regional no acertaban ni pa dios» recuerda Malcon Gelado, responsable de la investigación.

Estos inusitados indicios les llevaron a cruzar diferentes datos. Desde una prima vallisoletana por parte de madre de la mujer del tiempo a la sede en Valladolid de la empresa concesionaria de los termómetros, todo apuntaba en la misma dirección; una trama para acrecentar la leyenda de León como un lugar frío incluso en Agosto.

«Aquí todos sabemos que después de Mayo solo queda nieve en San Glorio y hielo en los cubalibres del Húmedo, y tirando del hilo ya ves hasta donde hemos llegado ¡Hasta el veranito de San Martín nos quieren quitar!»

Preocupa y mucho la situación de la afluencia estival en la Provincia, pues el auge del turismo de playa (fluvial) se está viendo seriamente afectado. La venta de bañadores "Turbo", toallas de rizo y gorros de baño fantasía son otros de los sectores del comercio local que ven reducidos sus márgenes. «Ni los gorrillas de las hamacas vienen ya» comenta un vecino del Bernesga. «Y eso que el agua está tan caliente como siempre, que es de la traída».

Desaparición de los relojes-termómetro en la capital

Pero si se ha destapado totalmente la trama, ha sido por la reciente noticia sobre la "sustitución" de los termómetros de la capital del reino, envuelta toda ella en un halo de misterio digno de Cuarto Milenio.

«Desde el consistorio dicen que es por la concesionaria de dichos servicios, pero... ¿por qué no compraron el termómetro? ¡Desde dos euros en cualquier ferretería!» asegura un vecino de El Crucero. «Ayer mismo lo vi en un escaparate en Mariano Andrés, y aquí gastando las perras. Toda la vida le duró el de la ventana a mi yaya y ni dos años llevábamos con estos».

«Los termómetros eran nuestra última esperanza, pues era el único dato fiable de que aquí hace calor en verano y refresca en invierno" indican desde la Ca.M.A . «Si nos quitan eso, solo nos quedará la medición que hacen en La Virgen del Camino, y allí si que hace rasca».