Se recomienda reservar con antelación debido a la alta demanda
Tras un largo proceso de selección para la provisión del servicio de masajes en las concurridas piscinas de Valencia de Don Juan, el centro de ocio acuático coyantino cuenta desde hoy con su plaza cubierta, que ha recaído finalmente en el negro del WhatsApp.
«El verano estaba ya muy avanzado y no podíamos dejar el servicio vacante durante más tiempo» mantienen desde el ayuntamiento. «Macumba, que así se llama el negrito, se incorporará desde hoy al servicio de masajes durante todas las tardes hasta septiembre».
«¡Que se preparen los asturianos! Estos vienen de vacaciones siempre presumiendo de la grandeza de su tierra y la magnitud de sus cachopos. Ahora van a conocer de primera mano lo que es grande» asegura uno de los socorristas tras hacerse un selfie con Macumba. «Esto sí que es grande, esto», señala.
El servicio de masajes se prestará en horario de 16 a 21 h. y podrá reservarse con antelación en el teléfono 987 696 969, si bien el ayuntamiento ha abierto la opción de reserva electrónica debido a la alta demanda del servicio. «Tenemos la línea saturada desde ayer así que también hemos habilitado el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. para pedir hora o más información».
Completo con final africano, la opción más demandada
De entre las diferentes alternativas disponibles, que van desde un simple masaje de pies hasta el deportivo o el relajante, la más solicitada por el momento está siendo la de masaje corporal completo con final africano. «Comentan que ya le ha dado uno anoche al alcalde, porque ha entrado esta mañana de un relajado en el ayuntamiento…» asegura el bedel municipal.
«Yo le conozco de un viaje a Botsuana y es todo un profesional. Menudo lujazo poder contar este verano con semejante miembro para los masajes» afirma Mari Luz Aller, que se acerca a disfrutar de las piscinas y toboganes de agua todos los veranos desde Lugones. «La rima fácil te la guardas, ¿eh?. Ya te lo digo.»