«Sigan el rastro del vodka y del caviar». Esa fue la pista que llevó a los investigadores del Equipo de Estrategia Comunicativa para el Este de la Unión Europea hasta las oficinas de esta redacción.

No tuvieron mucho problema en entrar porque Bermudo J. Primero se olvidó ayer de echar la llave y encontraron las puertas abiertas. «Salí con prisas», se disculpa Bermudo con escaso interés, que para más inri ha llegado tarde esta mañana.

«Las pruebas no pudieron ser más evidentes», nos cuentan los agentes. «Hasta ahora llevamos contabilizadas quince botellas vacías de vodka, doce latas de caviar y cuatro bolis BIC con la tapa mordida». Los oficiales confían en encontrar con poco esfuerzo la documentación que pruebe las falsas informaciones que Darío de León ha difundido para consolidar el mensaje de la supremacía de Rusia.

Vega Sicilia y pizzas de La Compe

«Si es que aquí somos todos de morro fino», se defiende el equipo de redacción. «Un ejército de bots, granjas de trols o cuentas falsas de redes sociales para configurar un mensaje amable con Rusia no creo que haya», explican, «pero botellas de Vega Sicilia para acompañar las pizzas de La Competencia, ya encontrarás alguna vacía. No te extrañe el maridaje».

De momento, los trabajadores no se muestran preocupados por la amenaza de cierre de las autoridades europeas. «Si nos clausuran dos semanas yo lo agradecería», apunta Mike O´Lyon, «que así me junto días y no me veis el pelo hasta septiembre».