Las obras de la céntrica avenida leonesa no dejan de sorprender a propios y extraños. A media tarde de hoy, mientras una retro excavadora retiraba una de las últimas jardineras de Ordoño para ser sustituidas, se encontró con una persona «cobijada como escondiéndose de algo» según Jaime Ordóñez, un responsable de la obra.

«Estaba allí, como asustado. Yo le pregunté qué hacía metido en la obra, que estaba todo vallado y no podían entrar personas ajenas, y me espetó que él tenía pase VIP», asegura Ordóñez.

Al parecer lo único que ha trascendido del suceso es que responde al nombre de M. Rajoy y que acababa de llegar en AVE procedente de Madrid «como con cara de agobio», y que, según había declarado en un primer momento, tomó rumbo al centro porque «buscaba llegar a sus orígenes y recordar las pocas preocupaciones que tenía durante la niñez».

El alcalde, que se ha enterado de la noticia durante la inauguración de la Plaza del Grano, ha manifestado tras ser preguntado por los medios allí presentes que «esa persona de la que usted me habla debe de haber sido algo importante porque nadie más que yo tiene permiso para entrar en las obras de Ordoño».

Por su parte, la Concejalía de Familia, Bienestar Social y de Mayores del Ayuntamiento de León se ha puesto manos a la obra para buscar un cobijo adecuado donde poder pasar la noche, aunque no tienen previsto que sea «en ningún lugar fuera de lo común por muy importante que sea esa persona de la que usted me habla».

«A mi me da igual donde dormir, pero dejadme cenar algo», ha sentenciado M. Rajoy.