«Lo tenía ya hablado con mi mujer y todo, joder», lamenta el afectado.
Una negociación al alza de última hora ha truncado con las expectativas de Manuel Casas, de 59 años y prejubilado que «le había echado el ojo» y hasta tenía apalabrado con la inmobiliaria al chalet de lujo que Pablo Iglesias y su compañera Irene Montero acaban de adquirir en una privilegiada urbanización de la Sierra de Guadarrama.
«Este Iglesias debe de tener perras porque teníamos el casoplón casi trincado y les ha ofertado más» asegura Casas, que se ha enterado de la venta final por la prensa. Un total de 615.000 Euros para una casa de 268 m2 sobre una parcela de 2.000 m2. «Casi nada para el obrero proletario».
«La idea de irnos para allá no es nueva porque en León no quedan más que jubilados y así cambiamos de aires. Ahora los aires le darán al Pablo este en la coleta, a su compañera y a los dos mellizos que están esperando. Varones, por cierto. ¿Dónde quedó la paridad?», se pregunta visiblemente afectado por los acontecimientos.
Los dos políticos dejan sus casas en Rivas-Vaciamadrid y Vallecas para compartir el impresionante chalet que, ahora, Manuel Casas y su esposa solo podrán ver en sueños. «Lo siguiente, un yate como el González. Verás tú», vaticina.