Los defensores del tigre de bengala han sacado las garras tras verse relegados a la tercera posición en la pirámide alimentaria. La inclusión de las gacelas en el segundo puesto ha despertado primitivas rencillas entre veterinarios y biólogos.

¿Deben evaluarse tan solo las habilidades como depredadores de los animales para definir su puesto en la cadena alimenticia? La polémica está servida.

Marta Caamaño nos ofrece la visión de los biólogos: «Es muy sencillo. Nosotros condenamos la existencia de una "carnivocracia" gracias a la cual los carnívoros imponen y perpetúan sus privilegios en el Reino Animal. ¡Y nosotros luchamos contra eso, no faltaba más! Hasta lograr el empoderamiento de los herbívoros que los libere de un ecosistema que los abandona y los trata como animales de segunda».

El león conserva su liderato

Por su parte, los veterinarios se muestran en contra de que los herbívoros puedan ocupar los puestos más altos de la cadena trófica. «De verdad, no me cabe en la cabeza», se queja Alfredo Conde. «Una gacela no se va a comer a un tigre de bengala», señala, «eso te lo firmo».